Situación del viñedo en la Ribera del Duero: plantas sanas y buenas perspectivas

La subida de las temperaturas y la humedad provocan que la floración se vaya a adelantar

Buenas perspectivas de momento son las que tienen los viticultores y bodegas de la Ribera del Duero para la próxima campaña de vendimia. El viñedo, de momento, goza de buena salud y el ciclo se encuentra más adelantado con respecto a otros años debido a las óptimas temperaturas acompañadas de una humedad bastante favorecedora. Así lo indica el primer informe de la campaña elaborado desde el Consejo Regulador de esta Denominación de Origen, a través de su servicio de experimentación y ensayo, desde donde se prevé una floración más inminente este año, con ocho días de adelanto, que comenzará en torno al 10 de junio.

El informe señala que la presente campaña, que se iniciaba en el mes de noviembre de 2019, comenzó con temperaturas ligeramente más cálidas de lo habitual para la zona, de hecho las primeras heladas generalizadas apenas tuvieron lugar hasta bien entrado el mes de noviembre. Un buen agostamiento de las plantas con temperaturas más altas. Mientras que noviembre, diciembre y enero registraron una media de 1ºC más elevadas de la media; durante los meses de febrero, abril y mayo las temperaturas han dejado registros de entre 2 y 3 ºC por encima de la media. Y la mayor diferencia térmica se ha dado en las mínimas, provocando un periodo invernar más suave de lo habitual y una primavera más cálida.

A ello acompañan las precipitaciones, que sobre todo las que tuvieron lugar el pasado mes de abril permitieron una buena brotación de las plantas, alcanzándose el estado fenológico C el día 18 de abril. En la actualidad, en la Denominación de Origen se puede observar en líneas generales el viñedo en el estado fenológico H (Botones Florales Separados), estando algunas parcelas ya próximas al inicio de la Floración (estado fenológico I), en los viñedos más precoces de la zona.

El informe también habla de las plagas y enfermedades del viñedo. Especial atención se ha tenido con la polilla del racimo, que en su pico se ha detectado una mayor incidencia que en las últimas campañas. La recomendación es vigilar el seguimiento.

Con respecto al Mildiu se ha detectado  un  riesgo  bajo  o  nulo  de  infección. A pesar de ello es preciso estar alerta ante la posible aparición de “manchas de aceite” en el haz de las hojas,  en especial después de fuertes precipitaciones (superiores a los 10 litros/m2 en un plazo de 1 ó 2 días, y con temperaturas medias superiores a los 12 ºC).

Tampoco se ha detectado ninguna afección de acariosis en la DO Ribera del Duero al haberse producido el crecimiento inicial de los pámpanos de forma rápida.

Finalmente, en cuanto al oidio, la Ribera del Duero es propicia debido a su climatología a esta enfermedad, que hay que combatir de forma rápida y temprana si se detecta.

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